La característica esencial de la demencia consiste en el desarrollo de múltiples déficits cognitivos que incluyen un deterioro de la memoria, a menudo acompañado de otras alteraciones cognoscitivas como: afasia, apraxia, agnosia o alteraciones en la capacidad de ejecución. Otros síntomas y trastornos son ansiedad, depresión, agresividad, desorientación o falta de autonomía.